Remiendos hallo de una estirpe que reinó, las sombras sienten negro y plata su color, ocultaremos nuestro mundo bajo el sol, coge le relevo una nueva generación. Es la riada que quisieron diluir, porque la temen y no saben donde huir, renace el fénix, su furia contemplarán, los ignorantes detractores del metal. Creerán que es moda de paso, tal vez abocada al fracaso, y no adivinan por donde les van a arrasar. Creadores de luz, narradores de historias del sentimiento, a fuego en la memoria. Creencias que dictan la forma de amar, de vivir... Estirpe de honor, con un gran corazón, reconquistarán el lugar que les vio, el mundo de nuevo a sus pies, ¡un nuevo orden llegó!. El horizonte marcará el punto final, y las mareas su ciclo perturbarán, el cauce eterno otra vez rebosará, el sedimento será de oro y cortará. El gran profetaera solo un charlatán, nos tatuaron con la voz de satanás, nuestro respeto, lo tuvimos que ganar, sudor y sangre, lágrimas derramarán