Andrés, Santiago, Pedro y Juan Salieron una noche a pescar Ni un pececito consiguieron pillar Desanimados al fin, decidieron parar Por la mañana Jesús apareció Y entonces les ordenó Que echasen las redes de nuevo al mar Y así muchos peces podrían encontrar Peces, peces, muchos peces. Peces, peces, muchos peces. Pez en la izquierda, pez en la derecha Pez allá arriba, pez allá abajo