Satura. El calor me satura y me despierta. El sol ilumina las cimas, Cimas que chorrean casas, Un mar de colores en el filtro de la mañana. Y a mí también. Ya conozco estas mañanas amarillas. El dolor en los pies al saltar es el primero en saludarme. Y al abandonar mi torre de vigilancia, Un leve tintineo acompaña el crujir de las tablas, Y una blanca presencia me contempla, feliz. Le saludo al silencio, y sé que me responde. No puede hacer frío en tal calidez. Subiré las escaleras, Y no sé si haya sido el calor, Quien derretía tus ventanas y quemaba tus postales, Pero ya veías desde antes. Solías ver antes que yo. Cuéntame, qué ha pasado. Yo despertaré al bajo, Y me recostaré en el caos. Quizás no debería estar tan relajado, es tarde. Pero tengo mis cosas listas, y nos iremos pronto. Te esperaré abajo. Pero, ¿qué veías? No me cuentes si no sé, Ya lo sabré. Sólo dime si te emocionó. ¿Repetimos la ida? Apenas alcanzo a comer. Rápido, galletas. Galletas, pollo y maple syrup.