Una historia en versos de paz y épocas de contradicción, tantos aguantando el dolor de una historia que apuntaba a cuentos de amor. Algo hay raro a mi alrededor y hasta a veces no sé qué hacer, sé que acabaron las palabras y hay que convocar a crecer. La fuerza y la pasión que tiene nuestro Dios, nos hacen uno en Él. Lo injusto y el dolor no apagan la canción que me hace renacer. Si quieres verlo; ven. Todos, con las manos siempre abiertas, rescatando a quien sufrió, con el alma siempre alerta por un mundo con pasión. Una onda sube del sur que el norte sintonizará, movida de gente, luces diferentes que tanta tensión borrará. Todos somos uno en su amor, muchos entregados al ver que de un pueblo con alma errante, brotará una fuente de fe. La fuerza y la pasión... Todos, con las manos siempre abiertas, rescatando a quien sufrió, con el alma siempre alerta por un mundo con pasión.