Yo soy como la loba Quebré con el rebaño Y me fui a la montaña Fatigada del llano Yo tengo un hijo fruto del amor, de amor sin ley No pude ser como las otras, casta de buey Con yugo al cuello, libre se eleve mi cabeza Yo quiero con mis manos apartar la maleza Mirad cómo se ríen y cómo me señalan Porque lo digo así, las ovejitas balan Porque ven que una loba ha entrado en el corral Y saben que las lobas vienen del matorral Pobrecitas y mansas ovejas del rebaño No temáis a la loba, ella no os hará daño Pero tampoco riais, que sus dientes son finos Y en el bosque aprendieron sus manejos felinos Yo soy como la loba Quebré con el rebaño Y me fui a la montaña Fatigada del llano No os robará la loba al pastor, no os inquietéis Yo sé que alguien lo dijo y vosotras lo creéis Que no sabe robar esa loba Sus dientes son armas, armas de matar Ha entrado en el corral porque sí, porque gusta De ver como al llegar el rebaño se asusta Y como disimula con risas su temor Bosquejando en el gesto un extraño escozor Id si acaso podéis frente a frente a la loba Y robadle el cachorro; no vayáis en la boba Conjunción de un rebaño ni llevéis un pastor Id solas, fuerza a fuerza, oponed el valor Yo soy como la loba Quebré con el rebaño Y me fui a la montaña Fatigada del llano Ovejitas, mostradme los dientes ¡Qué pequeños! No podréis, pobrecitas, caminar sin los dueños Por la montaña abrupta, que si el tigre os acecha No sabréis defenderos, moriréis en la brecha La que pueda seguirme que se venga conmigo Pero yo estoy de pie, de frente al enemigo La vida, y no temo su arrebato fatal Porque tengo en la mano siempre pronto un puñal El hijo y después yo y después, lo que sea Aquello que me llame más pronto a la pelea A veces la ilusión de un capullo de amor Que yo sé malograr antes que se haga flor Yo soy como la loba Quebré con el rebaño Y me fui a la montaña Fatigada del llano Yo soy como la loba Quebré con el rebaño Y me fui a la montaña Fatigada del llano