Tiene hombres que no crecen Tiene amargas experiencias Tiene voces que enmudecen A la voz de la conciencia Tiene guerras abortadas Al primer grito de auxilio Tiene Santo de la Espada Que se muere en exilio Tiene manos desgarradas En sus males de raíz Mi país Tiene fuerzas que se ahogan En sus fuentes de recursos Tiene bocas que deforman Los consejos y discursos Tiene al norte, al sur, al este Las Provincias soberanas Y aunque lágrimas nos cueste Unas pierde y otras gana Su pobre azul celeste Tantas veces está gris Mi país Tiene el aire por frontera Por abrigo la ciudad Y tiene una cordillera Para no caerse al mar Tiene el hombre que lo espera Y lo quiere de verdad Tiene el bosque centenario Y el ardiente pajonal Imponentes adversarios En su lucha vegetal Tiene cerros solitarios Que parecen respirar Y si alguna vez pudiera Volver a empezar de nuevo Que sea en esta misma tierra Y bajo este mismo cielo Con su afán, su desconsuelo Y su abierta cicatriz Mi país, mi país