Ha muerto un niño en África, no Recuerdo si fue en Marruecos o en Lesoto Nada supo de nutrientes, minerales Vitaminas, y nadie supo que era el Hambre la razón de un llanto ahora estéril El pan que no probará su boca fue Seguramente digerido por un Estómago que no lo necesitaba Mientras tanto, los bien alimentados habitantes del planeta Hablan de una adolescente británica que quedó atrapada En una alcantarilla para rescatar su iPhone recién comprado Pero este niño que ha muerto en África nada sabrá de Tecnología, mapas y lucha entre hermanos, ni los siglos Póstumos ni las enciclopedias le pondrán nombre a una Sombra que surgió sin papeles, y partió sin enterarse Si aquello del amor al prójimo todavía está de moda Este niño no sabrá decir futuro o zanahoria, ni tampoco que Llegó al mundo destinado a morir desde antes de nacer (Solo podría dar testimonio del frío como un dardo en cada músculo) Mientras tanto, en Dallas se inaugura una muestra de arte Con cuadros pintados por George Bush, mostrando su Lado humano, y lo que puede hacer alguien con tiempo y dinero de sobra Pero este niño que ha muerto sin saber que estaba vivo nunca Conocerá el susurro de las voces que caminan por una galería de arte Su madre, que ha perdido otros tres hijos, comprende que Ya nada queda, más que un hundimiento en aguas turbias Sueños arruinados esperaban tras una puerta que nadie abrió En África solo se habla el idioma del olvido Mientras los gobiernos continúan su rutina de mirar Para otro lado, si este niño (y otros en su misma situación) Poseen derechos, se están asfixiando Y en otro rincón del mundo, en este preciso Momento en que un corazón pequeño se detiene Unos pocos se reparten, entre solemnidad y banquetes Una parte del planeta que quedaba por dividir La sobremesa para el rico, la basura para el Pobre, siempre y cuando sea sumiso y no Reclame una reducción gradual del deshonor De aquel Mesías que multiplicaba panes Hemos pasado a elegidos que los roban Cuando el ser humano se despoja de valores Surge en su interior la voz de la indiferencia La separación del alma de un cuerpo desnutrido De piel oscura se pierde tras el humo del Suceso del último hat trick de Cristiano Ronaldo Un número ha muerto en África, y su cuerpo horas Después, sigue siendo aun menos frío que la estadística Que habrá de incluirlo en el informe anual de los olvidados En África la vida deambula tristemente Sola dentro de un descascarado laberinto En cambio, su reverso, la muerte Siempre encuentra compañía