Lejanos vientos trajeron a tan pobres inmigrantes Y a muchos aventureros de las tierras más distantes Otros vinieron forzados del gran continente Negro Con tantos sueños mezclados se fue formando este pueblo La Historia de este lugar la hizo la gente más sencilla Al borde del Uruguay la ciudad del mar maravilla Ciudad de tantas quimeras, ciudad de las utopías La de los sueños de veras como los de José Artigas Hogar de tantos poetas, albergue de los pintores La cuna de los profetas, maestros y pensadores Guarida de los campeones que desde aquel centenario Hicieron oír los goles hasta en el Cerro portuario Con un tango en cada esquina y una murga en cada barrio El vecindario se arrima nadie queda solitario Y en las noches de febrero se escuchan locos tambores A sacarse los sombreros pasa el candombe, señores Ay Montevideo y tu trenza de agua azul y marrón Que el viento desata hasta despeinar el Plata Ay Montevideo y tu bahía que duerme al sol Donde cada día se despierta la vida Ciudad de grandes mujeres, aquellas que abren caminos Que crean amaneceres guiando así sus destinos Bahía de los encuentros, bahía de los abrazos Esperanza de este tiempo que vas abriéndote paso Ay Montevideo y tu trenza de agua azul y marrón Que el viento desata hasta despeinar el Plata Ay Montevideo y tu bahía que duerme al sol Donde cada día se despierta la vida