Mi frijolita de enero, mi veneno y mi remedio. Más te odio, más te quiero, voy a contarte un secreto: En las ramblas ví una vez la jaula de un pajarito con un espejito colocado en su interior; dicen que el reflejo engaña así al prisionerito, y no se entera que vive en total soledad... Mi frijolita de Enero, con mis historias no miento, son crudas como el invierno, las cuento como las siento: Dicen que hay ciudades en que al salir del trabajo los hombres acuden solos a beber al bar. Algunos ven su reflejo en el espejo tras la barra y sienten entonces las ganas de volar... De volar y escapar. ¡¡¡Ayayay, soledad!!! Mi frijolita de enero, ¡Ay amor!, qué asco te tengo. Más te odio, más te quiero. Quiero olvidarte y no puedo. Fue por culpa del tequila que Chabela (Vargas) fue al infierno, y pensó que de allí nunca iba a escapar. Despertó de la resaca y descubrió al fin la salida, sólo tuvo que ponerse a cantar. ¡Ay! Quién fuera buen mariachi, elegante y bigotudo, para cantarte al oído mi serenata de amor... ¡Ay! Quién fuera guerrillero y asaltar a puro huevo la trinchera blindada de tu corazón... Mi frijolita de enero...