Seamos personas resolutivas De hecho, a veces, cuando nos asalta la indecisión No sabemos si ir o no, si hacerlo o no, si esperar o no, etc Realmente, no todo puede decidirse de inmediato o hacerse en el acto Lo más preocupante no es tener que actuar, sino qué acción hacer Y ahí es donde entra la indecisión, dejándonos perdidos en el tiempo Quitándonos las fuerzas, dejando más lejos las soluciones Impidiéndonos avanzar en nuestros propósitos y proyectos Cuando nos asalta la indecisión Nada mejor que reflexionar sobre nuestras propias capacidades reales y Reconociendo humildemente nuestras limitaciones Buscar la ayuda de Dios, nuestro eterno Padre y Protector Él percibirá nuestra aflicción, y viendo nuestras buenas intenciones Nos alentará y nos mostrará los caminos y medios necesarios para seguir adelante Seremos imbatibles con la ayuda de esta fuerza Superior y se vencerán las indecisiones Busquemos a Dios, siempre, y no nos dejemos caer por ningún problema Pensemos en ello, este martes, y todo será mucho mejor ¡Un abrazo! Desistir jamás