Malevo requintao y presumido, que has pretendido ser mi gavión, vas muerto en la parada si has creído que has engrupido mi corazón. Para eso hay que ser hombre decidido y haber nacido taura de acción, como los de antes, que en la partida, por una paica se jugaban la vida. ¡Ah, malevo de antaño! Que arrimao al cancel derramaba el engaño con chamuyo de miel, y que daba en ofrenda el pellejo por su prenda. ¡Malevaje de antaño que ya no ha de volver! Evoco tu recuerdo tan querido en los latidos del corazón. Tu voz resuena aún en la calleja como una queja de bandoneón. Malevo de los tiempos que se fueron, los de hoy hicieron tu imitación, pero les falta en la partida sangre y guapeza pa' jugarse la vida.