Hermano, la noche nos viene corriendo, el mundo está loco de necesidad, el odio y la bronca se van extendiendo, ya nada es sagrado ni nada es verdad. Hermano, la vida se pone muy fiera, Quien quiera vencerla tendrá que sufrir; no gastés tus fuerzas, arriá tu bandera y hacé las del gaucho que sabe vivir. Desensillá hasta que aclare, para qué vas a luchar si la vida es una hembra y hay que saberla esperar. No te aflijas por la plata ni por las penas de amor, y seguí mirando el humo sin pasiones ni rencor. Si esto ya no hay quien lo pare hacé lo del gaucho vos, desensillá hasta que aclare y después... ya dirá Dios... Hermano, la gente, perdido ya el rumbo, con hambre y ultrajes que quiere vengar, protesta y avanza y va dando tumbos y arrolla al que ciego la quiere atajar. La vida es muy brava y es loco el que intenta con vanos esfuerzos quererla vencer. Cruzate los brazos, capeá la tormenta y hacé las del gaucho que ve oscurecer. Desensillá hasta que aclare, si es al ñudo acometer, el que atropella más tarde es el que saber correr... Esperá el alba tranquilo, sin que te haga estremecer la traición en el amigo ni el engaño en la mujer. Si esto ya no hay quien lo pare hacé la del gaucho vos, desensillá hasta que aclare y después... ya dirá Dios...