Un individuo con mostacho moríase por pillar cacho y echar al otro mamarracho y masturbarse en su despacho. Charló y charló en las elecciones con el carisma en los cojones. Salió en la caja todo el santo día y aún no me he enterado de qué coño decía. Tonto del culo y con bigote, venció a los otros monigotes. Llegó a las más altas esferas: es nuestro nuevo robaperas. Señor gobernador de España, si va a quitarnos las legañas, aprenda a hablar correctamente o deje el puesto a otro que sea menos deprimente. Posando en fotos oficiales con otros peces gordos internacionales, resulta claro y evidente: hay uno de pegote y es nuestro presidente. Y aunque no crea en dedocracias, supongo que votar también tendrá su gracia. ¡Y dar trabajo al jefe del jefe de tu jefe! ¡poder optar incluso entre cuatro mequetrefes! cepíllame el cipote con tu bigote.