Como un volcán que si se despierta arderás Tibia y mortal con su voz sedienta por estallar Vive en la tempestad, oscura su voluntad Casi animal, su salvaje instinto Sin manejar su propia fe Que se apodera de su destino Casi condenada a salvar su especie Las ruinas de una raza que ha caído en desgracia Como una tormenta sobre el mar que se realimenta Mi mente, un castigo; mi fuerza sin gloria No ves aquí mis manos que sangran Donde el tiempo ha olvidado su calma Elevaré mi alma hasta donde nadie pueda llegar Suele escapar a vivir su vida en soledad Sin su disfraz ni su armadura descansa en paz Casi condenada a salvar su especie Las ruinas de una raza que ha caído en desgracia Nadie sabe si ella existió Alguien dijo que por las noches Suele enjuagar sus dulces lágrimas