Las marcas del alma nadie las verá Castigos casi invisibles a tan corta edad Al ver hoy en mis ojos ya no hay furia Lamer tantas heridas no me elevan a la luz Presa de un mundo de gritos y llanto El desamor no ha sabido apagar mi voz Cada mañana he luchado por vivir Tantas noches en vela la muerte me sedujo Ruedan mis perlas de sal Buscando el camino al mar