Dios sabe que mi vida estaba trunca Y no he soñado nunca Tanta bonanza. Angustia de vivir estando muerto, Acechando en cielo incierto Una esperanza... Y cuando ya estaba resignado a mi mal Vino tu sonrisa como un sol primaveral... Desde entonces mi alma, alzando vuelo, Se llegó cantando al cielo Con su trino más triunfal. Milagro, Milagro de cerrar mi herida Con besos Que son canciones de mi vida... Fuerza milagrosa de tus ojos, Canto en la penumbra de mi alma... Milagro, Milagro de tus labios rojos, Milagro Que me trajiste con tu amor... Dios sabe que viví mordiendo angustias Y que mi alma, vieja y mustia, Se desangraba... Entonces, como luz en el abismo, Alumbraste el pesimismo Que me nublaba... Ya no tengo penas por milagro de dios Y mi vida canta porque en mi alma está tu voz. Vivo con tus besos, tu regazo, Y me duermo entre tus brazos Al milagro de tu amor...