Tu sangre me redimió Para darme la luz y la paz Tu vida se derramó Por mi maldad se entregó Tu amor incondicional Me abrazó con dolor y pasión Mi vida te ofreceré Mi canto levantaré Alabanza y honor, poder y gloria Al Cordero de Dios, al León de Judá Al Único digno de honra Jesucristo, mi Rey y Señor Anciano de días, te quiero exaltar Postrado, te quiero adorar