Te extraño al amanecer Escuchar tus pasitos Arrastrando la suela De tu ser Te extraño al atardecer Platicar en la mesa Comer y reír Del ayer Te extraño en cada anochecer Consolando cada historia de tristeza En que solía caer Y quiero volverte a ver No tener que vivir ese momento En que te solté A Dios le pido que te cuide Como tu lo hacías por mi Adiós nunca te diré Pues tu vives en mi Quiero agradecerte por todos los consejos Esas madrugadas reparando sueños Quiero que me pienses tanto allá en el cielo Que cada oración me impulse en cada vuelo Quiero dedicarte todos esos planes Que yo te contaba cada que soñaba Quiero que me abraces cada madrugada Con esos besitos que siempre yo amaba A Dios le pido que te cuide Como tu lo hacías por mi Adiós nunca te diré Pues tu vives en mi A Dios le pido que te cuide Como tu lo hacías por mi Adiós nunca te diré Pues tu vives en mi