No renunciaré a esa paz que tú me das día tras día A cambiar mis penas por tus alegrías A ese amor que tú me das con garantía No renunciaré a esa flor que tú me das cada mañana A vivir constantemente enamorado A soñar juntos los de madrugada No renunciaré ni a tus ojos ni a tus brazos ni a tu boca Ni a tu risa, ni a tu loco proceder Ni a tus besos con los que me vuelvo loco Ni a la fuerza con que tú me has de querer No renunciaré a la luz que tú me das si estoy a oscuras A saber que esto es amor y no aventura A encontrar limpio el camino de la duda No renunciaré yo sin ti sería un barco a la deriva Uno más que los que van por ahí perdidos Y sin ti sentidos no tendría mi vida No renunciaré ni a tus ojos ni a tus brazos ni a tu boca Ni a tu risa, ni a tu loco proceder Ni a tus besos con los que me vuelvo loco Ni a la fuerza con que tú me has de querer Me has de querer