Los Trovadores de Cuyo

La Ley de La Compensacion

Los Trovadores de Cuyo


Como una flor, bella y lozana
Sin saber de las angustias del amor
Se pasaba sentadita en la ventana
Ignorando la tragedia y el dolor

Más de una vez llegó a su oído
La palabra mentirosa de un galán
Que pagó su gran amor con el olvido
Y con lodo salpicó su dulce hogar
Por la calle va la pobre desdichada

Arrastrando ya la cruz de su pasión
Su casita para ella está cerrada
Porque allí tampoco su perdón
En sus ojos murió la primavera

Y en su boca la sonrisa se perdió
En el mar de su amargura cuál quimera
Que al pantano de la vida la llevó
En su camino de tristezas
Se encontró con un mendigo que al pasar

Le imploro la caridad por la grandeza
De su Dios que a todos puede castigar
Aquella flor ya marchitada
Dio al mendigo su precioso medallón
Que al llegar hasta su mano descarnada

Fue un puñal que hirió su corazón
Esa prenda él la puso en su garganta
Una tarde que ofreció el corazón
El recuerdo de su crimen hoy lo espanta

Y con lágrimas le implora su perdón
Más del cielo que pobre solo espera
Quiso hacer de esta pareja un rosal
Donde siempre se anunció la primavera
Donde todo fue una frase especial