En vano he querido, deje el nidito De tibias caricias, de santa ilusión Vivir el anhelo sagrado y bendito Que en noches plateadas mi mente soñó Vaya tengo el alma de sombras tan llenas Mi vida se abisma en tan hondo dolor Que no hay en el cielo siquiera una estrella Que alumbre las noches de mi corazón Hoy surcan mi frente sombríos los rastros Que deja a su paso las sienes del mal Y aquí mis cabellos con hilos tan blancos Son signos que gritan la amarga verdad Las horas de dichas corriendo se fueron Dejando en mi pecho su frío glacial El hondo vacío tan triste y tan negro Que pone en la vida el amor que se va Y yo que a tu dulce cariño admiraba Cuando a otros brazos mi vida entregue Hoy traigo tan llena de penas el alma Que ya nada puedo ni quiero querer Ya soy un manojo de tristes recuerdos Que llora las galas perdidas de ayer Lo ves adorada tan solo te ofrezco Un alma vencida sin sueños ni fe Hoy surcan mi frente sombríos los rastros Que deja a su paso las sienes del mal Y aquí mis cabellos con hilos tan blancos Son signos que gritan la amarga verdad