Los Sabandeños

El niño y el canario

Los Sabandeños


Tom: D

INTRO: D7  G   D  A7  D                                  ORIGINAL D 


D 
Era el canario un primor
y era su dueño un pequeño
que velaba con empeño
                    A7 
los cuidados del cantor;
                    Em 
era un precioso ejemplar
               A7 
de color adamascado,
era un preso resignado
                  D 
a la misión de cantar.

Era sensible escuchar
en su garganta sonora
la nota grave que llora
D7              G  
en un constante rogar;
daba a entender su trinar
                   D 
que una angustia sufría,
                   A7 
porque falto de alegría
                   D 
era su flauta un penar.

Un cierto día su dueño,
el candoroso pequeño,
                 A7 
que se solía extasiar
al contemplar los colores
de tan divinos fulgores
                 D 
y tan hermoso cantar,
llevó hasta el cielo su queja
                     D7 
porque prendido a la reja
                 G  
de la pequeña prisión,
                     D 
en lenta y triste agonía,
                  A7 
su fiel canario moría
                    D 
sin comprender la razón.

MUBCA  INTRO

DC ITAC 
Preso de un hondo quebranto,
subió a sus ojos el llanto
y con infante emoción,
sacó de la jaula al preso,
puso de su boca un beso
sobre el rosado plumón.
Y en su mano temblorosa,
quedó dormida una rosa
que tenía un corazón.

D 
La cajita de madera,
la misma que contuviera,
la misma que contuviera,
               A7 
lapicitos de color,
                 Em 
fue la morada postrera
                        A7 
de aquél que en su vida fuera,
de aquél que en su vida fuera,
                  D 
su más preciado valor.

Y en el jardín de su casa,
a distancia muy escasa,
a distancia muy escasa,
D7               G  
de un legendario nogal,
lloró la pobre criatura,
                   D 
lloró la pobre criatura,
                 A7 
al cavar la sepultura
                  D     D6 
de su cantor sin igual.