Convergente pensandor de pragmáticas verdades, Objetivo tasador, cuadriculador del aire, Te revelo la verdad de que hay veces, ¿no lo sabes? En que lo inútil vale más. Me conozco el cuento de la cigarra y la hormiga. Tanta miga ¿para qué?, si no cabe en la barriga. En vez de tanto guardar se ocupaba la cigarra De entrenar el paladar. Soy dueño de musarañas, Manías, pelusa en la tripa, Locuras, memoria Y empeños de nunca acabar. Ni los medios por el fin, ni las dudas por certezas. Ni los viernes en batín ni los lunes sin pereza. De ser rentable no sé, ni de alimentar el hambre Con tajadas de papel. Hay detalles que hacen pie en lagunas de tristeza Otros, que a base de ser, no tienen tamaño y dejan Baldío mi corazón, malditos días sin huelgas De los hombres mi canción. Que extraño es ser otoñal sin conocer inviernos. Que raro es el extrañar al que no está de menos.