Humildemente y de rodillas llego hasta tu altar. Vengo a ofrecerte mis oraciones y me otorgues tu perdón. Guíame siempre por buen camino Virgencita de Chapi. Aquí postrado en tu santuario pido con fervor que mi Arequipa siga adelante, siempre dale tu protección. A este pueblo que te venera ¡Virgencita de Chapi! Tu bien lo sabes divina Reyna que ésta mi canción, Es mi plegaria que elevo al cielo, es mi fe y mi oración, que te la ofrezco llena de hinojos ¡Virgencita de Chapi! ¿Que más podría yo ofrendarte Madre Bendita? Soy tan humilde, solo mis versos es todo mi tesoro. Y te lo entrego porque tú eres mi Virgencita de Chapi. Y te lo entrego porque tú eres mi Virgencita de Chapi.