Si ya mi dicha pasó, ¿para qué de ella me acuerdo? Si ya mi dicha pasó, ¿para qué de ella me acuerdo? Si ya todo se acabó, solo me queda el recuerdo Solo me queda el recuerdo de lo que el alma gozó Déjenme, déjenme, déjenme Con mi capricho yo moriré Si quiere a otro yo bien lo sé Y si me olvida, ¿qué hacerle, pues? Así como en la aflicción, nos atormenta el delirio Así como en la aflicción, nos atormenta el delirio El recuerdo es el martirio más grande del corazón El recuerdo es el martirio más grande del corazón Déjenme, déjenme, déjenme Con mi capricho yo moriré Si quiere a otro yo bien lo sé Y si me olvida, ¿qué hacerle, pues? De nada le sirve el riego al árbol que seco está De nada le sirve el riego al árbol que seco está De que le sirve el consuelo a un corazón sin sosiego A un corazón sin sosiego que apenas palpita ya Déjenme, déjenme, déjenme Con mi capricho yo moriré Si quiere a otro yo bien lo sé Y si me olvida, ¿qué hacerle, pues?