Dicen que por las noches nomás se le iba en puro llorar Dicen que no dormía Nomás se le iba en puro tomar Juran que el mismo cielo se estremecía al oír su llanto Cómo sufrió por ella Que hasta en su muerte la fue llamando Cucurrucucú, paloma Cucurrucucú, no llores Las piedras jamás, paloma ¿Qué van a saber de amores? Que una paloma blanca Muy de mañana le iba a cantar A la casita sola con sus puertitas de par en par Juran que está paloma no era otra cosa más que su alma Que todavía la espera a que regrese la desdichada Cucurrucucú, paloma Cucurrucucú, no llores Las piedras jamás, paloma ¿Qué van a saber de amores? Cucurrucucú, cucurrucucú Cucurrucucú, paloma ¡Ya no le llores!