El país te necesita, amor, para arrancarte el corazón. Su carne joven, puede ser de gran utilidad, de combustible de la bien amada sociedad. El país te necesita, amor, y yo no sé decirte adiós. Tengo el consuelo, puesto en que el siguiente seré yo. Luciré bello, con mi piel de alfombra en un salón. El país me necesita, amor. Hace llamada a mi valor Si no funciona, siempre se puede apelar a Dios. Algo en su nombre, queda muy elevado y resultón. El país te necesita, amor. Y detrás pronto iré yo. Y muchos otros, siempre en el nombre de la paz. No es suficiente, hasta que dejemos de sangrar.