Esta trovada que nació en la Habana se sabe de memoria tu sonrisa, me mira desde el Morro y me acaricia atravesando mares y guitarras. Esta trovada que nació en mi Habana se me pintó en los mapas y las horas, es una estrella más que se me antoja y en medio de una lágrima se asoma. Es como una emisaria tentadora que le levanta el velo a la mañana, esta trovada lleva en la mirada la paz que me ha dejado tu alma.