La presa enferma que gime y llora hoy de sus hijos ya separada templan sus manos, arpa sagrada pidiendo al cielo triste morir. Yo soy el hijo de esa que gime ave que llora triste cantando a tu palacio vengo implorando me des la aurora de mi existir. Quiera el eterno que mi plegaria tu noble pecho Conde taladre si me devuelves mi buena madre dentro del pecho te haré un altar.