No digas Que nunca nos quisimos Que sólo fue costumbre Dejarse querer Que nada Quedó de aquel romance Que por equivocarse Se debe responder No digas Que fue capricho tuyo Que sólo por probarme Jugaste al amor No es juego Cuando se entrega el alma Y se pone en lo que se ama Alma y vida, como yo Ojalá te suceda en la vida Una pasión muy honda Que nunca te responda Y aprendas por poca experiencia Lo mucho que duelen rechazo y ausencia Y en la noche sin luna del alma Muerdas el fruto amargo De quien mintió en amores Y sepas que es grave pecado Tomar por un frívolo juego el amor