Llamo a la puerta de la razón Buscando auxilio a su corazón Hoy se plantea un dilema cruel Una serpiente aferrándose a él La fe reñida con la razón No encuentra alivio ni solución Si se confirma qué harán con él Cómo salvar sin faltar su fe Un ser que te dicta esa norma Nunca fue misericorde O a su amor o a su Dios A quién perdió, a quién perdió No hay razón, cámbialo, sáltatelo Cómo elegir entre un hijo o un Dios Cómo ocultar esa desazón Si se confirma la maldición Le expulsarán de su reino de oz Edén en llamas, triste final Y ahora que es digno en la sociedad Por qué dejarse involucionar Por qué rendirse a lo impuesto ya O a su amor o a su Dios A quién perdió, a quién perdió No hay razón, cámbialo, sáltatelo Un ser que te dicta esa norma Nunca fue misericorde Un ser que te dicta esa norma Nunca fue misericorde O a su amor o a su Dios A quién perdió, a quién perdió No hay razón, cámbialo, sáltatelo Un ser que te obliga a la fuerza Nunca podré sentir la fe