Tú según eras mía, quién lo diría, nada es perfecto Quisiera ir a buscarte, pero no puedo, yo ya estoy muerto Me persigue el error y tengo temor por esto que siento Me dañaste por Dios y ahora somos dos los muertos del cuento Me aferré aunque me dañaban, no quise quitar la venda de mis ojos Llorosos, no sé si entienda El dinero no lo es todo, no es felicidad alguna Yo por ti juré matar y que te bajaría la Luna Mi fortuna fuiste tú, pero quien diría hierva mala Que me darías de ese trago que en el corazón me cala Los sueños quedan truncos tuve que cortar tus alas Pa' que tú sientas también o dime que quieres que haga No hay perdón, por que tú me has cambiado Me hiciste de tal manera, me hiciste ver el pasado Está dañado, el corazón no está sanado Hoy me tocará olvidarte y curar mi maldito estado Tú eres mala, mala, mala Eres mala, mala, mala Tú según eras mía, quién lo diría, nada es perfecto Quisiera ir a buscarte, pero no puedo, yo ya estoy muerto Me persigue el error y tengo temor por esto que siento Me dañaste por Dios y ahora somos dos los muertos del cuento Pero qué suerte la mía, muy mala con tal cupido Por más que raye su madre y tome tanto no te olvido Aunque me pongan de dolido y otra ronda que es lo mío Tal vez si me embriago un poco, canto y tal vez sonrío Le aposté a mis amigos que no volvería a buscar Te borré tu celular y estas ganas de llamarte Maldita sea, maldita suerte la mía Quisiera que no existieras pero es una tontería Te miro hasta el fondo de todo mi perro trago En donde sea yo te veo y en todo lo que me trago Tuve que quemar mi cama, hoy me dormiré en el carro Es tan difícil este asunto te veo hasta en mi cigarro Pero ya no me ahogaré en este arroyo Voy a enterrar lo que dejas tengo que cavar un hoyo Donde quepan tus traiciones ya no cuentes con mi apoyo Sepultaré el recuerdo y me tumbaré este rollo Tú según eras mía, quién lo diría, nada es perfecto Quisiera ir a buscarte, pero no puedo, yo ya estoy muerto Me persigue el error y tengo temor por esto que siento Me dañaste por Dios y ahora somos dos los muertos del cuento