Boca perdida en el vaivén del tiempo, dice Alfonsina Faro en la noche, esbelta, de sales es tu guarida Fuiste como la loba quebrando con el rebaño Nadie te toque al hijo, fruto de amor y de encanto En tu mundo de siete pozos, asoma la luna entera Sembrando en el bosque espeso el nácar de tu cabellera Agrio está el mundo, inmaduro, agria la luna, el hombre, el viento Deseas sobre tu frente, el blanco polen del cielo Remontas todas las playas, de arenas de oro, de iodo y sal Con la mirada distraída, figura erguida perenne del mar En tu mundo de siete pozos, asoma la luna entera Sembrando en el bosque espeso el nácar de tu cabellera Buscas las primaveras, detrás de cada barranco Tu lecho bañado en mieles, aguarda siempre aquel barco Viajera que por las noches, deambulas por las estrellas Caricia frágil que besa, se fundirá con tus penas En tu mundo de siete pozos, asoma la luna entera Sembrando en el bosque espeso el nácar de tu cabellera