Hoy es tu vuelo final, entre estrellas dormirás Tan maltrecho, se olvidaron tu voz peculiar Y tus alas desplegás en la absurda eternidad Como un rayo, un exilio espacial Tus ojos nublados me alumbraron desde allí No descubres nada y tu canto es infeliz Pero yo lo siento como un grito en un balcón Plumas esparcidas en tu noble corazón Esa bella libertad, olvidada al parpadear Se escabulle, habla y no puedo escuchar ¿Quién podrá determinar si la luna ha de sangrar? Este entierro se pierde en el rosedal Cielo al fin hallará