Irse cuesta poco y nada Siempre una puerta alcanza y un adiós Pero al cruzar el umbral nos damos cuenta recién Que los caminos son solo de vuelta Que uno nunca se fue. Y uno descubre que irse no es más Que empezar a volver, Antes de irme adiós no diré Mentir para qué? Lejos no es cuestión de trenes Nunca sirven los andenes para huir Porque al mirar hacia atrás como una sombra tenaz Llega un recuerdo y nos come los pasos No nos deja escapar Y hay que aprender el idioma otra vez La huella de cada señal. Irse jamás puede ser el final Es empezar a olvidar Caben en una valija ropa vieja, sueños, amores y penas Adonde quiera que vamos llevamos ausencias Por eso no vasta cerrar una puerta o mentir un adiós. Y a eso le llaman nostalgia decir que talvez En vez de jamás Y a eso le llaman nostalgia decir que talvez En vez de nunca más