Él nos salvó, nos separó Para anunciar de las virtudes de aquel Que nos llamó De las tinieblas a la luz Para la gloria de su gracia engrandecer Heme aquí, envíame! Abre los ojos, oh señor Trae libertad y salvación Que tu evangelio las naciones puedan conocer Que tu amor dado en la cruz Atraiga al mundo a tu luz Y toda lengua te confiese como el señor Danos valor para predicar De tu palabra siempre con fidelidad Ir sin temor Pues con nosotros estarás Y los confines de la tierra alcanzar Heme aquí, envíame!