En lo alto de la abrupta serranía, Acampado se encontraba un regimiento, Y una joven que valiente lo seguía Locamente enamorada del sargento Popular entre la tropa era Adelita, La mujer que el sargento idolatraba, Que a demás de ser valiente era bonita, Que hasta el mismo coronel la respetaba Y se oía que decía Aquel que tanto la quería: Y si Adelita quisiera ser mi novia, Y si Adelita fuera mi mujer, Le compraría un vestido de seda Para llevarla a bailar al cuartel Una tarde en que la escolta regresaba Conduciendo entre sus filas al sargento, Y una mujer que sollozaba, Su plegaria se escucho en el campamento Al oírla, el sargento, temeroso De perder para siempre a su adorada, Ocultando su emoción bajo el embozo, A su amada le canto de esta manera Adelita, Adelita no me vayas a olvidar Y si acaso yo muero en batalla, Y mi cadáver lo van a sepultar, Adelita, por Dios te lo ruego, Que con tus ojos me vayas a llorar. Ya me despido de mi querida Adela Solo un recuerdo quisiera yo llevar Su retrato grabado en mi mente Para nunca su amor olvidar