Carcomen los silencios De un mudo sin corazón Injertado en su pueblo De neblinas sin color La magnificencia inhibe su maldad Y destruye el calor de lo que un día fue Y su humanidad se esparcirá por el cosmos Para ser Para ser Para ser Desesperan los eternos Dichosos de su corazón Y logran ser Embajadores de su señor La magnificencia inhibe su maldad Y destruye el calor de lo que un día fue Y su humanidad se esparcirá por el cosmos Para ser