¡Ah!, agua ¡Ah!, agua ¡Ah!, agua Por el verso un poeta reza Un rosario de claras transparencias de agua Los lagos de tristeza El llanto de un cuerpo cansado El sudor del olor abierto Y la sangre del sediento, agua Y escribe en agua con la sabía de la herida Por la que nos unimos En el fondo de las pieles, en el seno materno O en el mar de recuerdos Que acaban por ahogar la escritura del poeta En la tinta y en la lluvia, de todos sus sentimientos