Al ciento por ciento me siento el aliento de las nubes sobre mi cuerpo y su filo rojo, yo lo recojo, hace años que no busco enojo y me mojo de vida la bala perdida, pasando los grises con iniciativa en la estela del barco yo me levanto para sacar la barbilla en alto. Y ¡Ay! solo me duele saltarme los días como sin sentido, oigo el latido del nativo en mí, dice que recuerde mi sexto sentido. Y ¡Ay siempre tanto que contar, tanta claridad en un cielo añil, albañil de momentos, sastre de sentimientos cuando hay que reparar.. En un cara a cara sin armas, una eterna proclama que sangra, sueños, delirios de un mundo limpio, que sea la tierra mi bandera entera. Azul como el mar y los cielos, veré el respeto hacia los amuletos, veré a la vergüenza dormida y la esencia de cada cabeza en su tierna apariencia. Y ¡Ay! solo me duele saltarme los días como sin sentido, oigo el latido del nativo en mí, dice que recuerde mi sexto sentido. Y ¡Ay siempre tanto que contar, tanta claridad en un cielo añil, albañil de momentos, sastre de sentimientos cuando hay que reparar.. Recuento mis muchos aciertos y dejo en reparo mis pocos problemas, bajo mis piernas entre las cuerdas mi camino perdido me espera, Dormido detrás de una piedra me arropa el aire y lo malo se lleva, mi primavera es la vida entera, cuando llueva mi mar crecerá.. Dormido detrás de una piedra me arropa el aire y lo malo se lleva, mi primavera es la vida entera, cuando llueva mi mar crecerá..