La Caramba

La Caramba y El Caray

La Caramba


Iba la Caramba con un as en la manga 
y un clavel en el pelo a ganarse el dinero. 
Iba embadurnada de un perfume extranjero 
de esos que a veinte metros te tiran de espaldas. 
Iba la Caramba envenenada de samba 
meneando el trasero engordando el anzuelo. 
Cuando se acercó a un sujeto 
"Apuesta tu dinero y, si ganas, el premio soy yo" 

No tenía nombre y el Caray le llamaban 
por no hacer el trabajo de llamarle carajo. 
Que era al fin y al cabo, la maldita palabra 
que entre cada partida oxidaba sus labios. 
La miró despacio desde arriba hasta abajo 
y se rió para dentro como ríen los malos. 
"Tu dirás a qué jugamos 
pero déjate de trucos 
y ojito con las manos" 

Iban la Caramba y el Caray 
sin nada que perder aparte del pellejo 
juntos a la luz de un farol 
el uno por amor 
la otra por dinero. 

Iban la Caramba y el Caray 
al margen de la ley 
buscándole un consuelo al bolsillo o al corazón 
que era por amor 
o era por dinero. 

Saca la Caramba su podrida baraja 
esa que tiene más marcas que la Sábana Santa. 
El Caray lo sabe pero no dice nada 
ya conoce el lenguaje que hay detrás de esas cartas. 
Y como parece, ocurre baza tras baza 
que el Caray se crece y la Caramba se raja. 

Y andan muchos por la plaza a ver lo que se cuece 
cuando ella por piernas se va y a ver quién la caza. 
Ella fué a por él creyendo que era un julay 
y le salió rana el pez "caramba con el Caray" 
Y él pensó "para una vez que me hecho un rollo majo 
se va todo al carajo" 

Iban la Caramba y el Caray...