Oh, oh, ihe, oh, ihe, oh, ihe, oh, oh, oh, ihe. Su último aliento hoy está, sólo va a exclamar: "El momento llegó". Quedan ojos que hiciste ver, muertos que están de pie y un dolor que se fue. Oh, oh , oh, ihe Y una madre tanto lloró porque su hijo sin voz comenzó a cantar. Oh, oh, oh, ihe. Oh, oh, ihe, oh, ihe, oh, ihe, oh, oh, oh, ihe. Cuanta herida en tu corazón, casi olvido que el sol no quería brillar. Muerte en la plaza central y esto en vez de acabar la vida empieza a brillar. Oh, oh, oh, ihe. Él es el cordero de Dios, ya no sufras mi amor, tu muerte aquí término. Oh, oh, oh, ihe. Oh, oh, ihe, oh, ihe, oh, ihe, oh, oh, oh, ihe. Fue como un rayo de mar, que apagó la soledad; Él llegó aquí y esfumó tu mal, tu mal. Fue un diluvio de amor, que alivio hijo mi amor, esta esperanza nos abrazó. Sus hombros todo el mal, el odio, tu dolor, tu miedo, y comenzó a caminar. Una cruz que tenía tu forma y una suave voz que decía: "Es por vos". La figura lo mostraba a Él, no era yo, era Él, que tan solo quedó. Y allí fue, a la muerte fue, para destruir el poder de su mal, y llegó y resucitó, la Vida llegó, Él la trajo hasta mí.