No puedo parar el tiempo. El equilibrio me desequilibra. El camino recto no siempre es el camino más corto. He matado a dios, he matado al diablo. El esqueleto de siete colores cruzando el campo de concentración, y yo en medio de la espiral. Todo da vueltas, la sangre se calienta y las puertas del infierno se han abierto sólo para mí. ¡Estoy en el caos! Antes de que llegara el caos, ya estaba en el caos. Encuentro mi tranquilidad en el movimiento incesante. El invierno siempre es demasiado largo. Buscando en el caos sin cesar cierro las puertas del cielo,y yo me tuerzo y yo me rompo. Descarado, insulto al cielo, he vuelto a vestirme con una loca sonrisa. Estoy hecho para el caos.