No importa que mientas al oído de la gente, se quien eres se quien soy Importa el sentido que dimos al rito de nuestra pasión Quien juega con aros de fuego se arriesga, si hay circo hay función Quien no teme morir jamás teme vivir Y ahora bien te marchas y me dejas y así debe ser Sonríeme y dime: ¿yo de quien me enamore? Despídeme como lo hace una gaviota Desde el filo de una roca a un atardecer Continuare con mis alas viejas rotas remontando la derrota Cuidando el castillo que lleva mi nombre, en soledad Se que nunca, nunca volverás Se que nunca, nunca volverás ni podrás olvidarme No importa que mientas tu mirada es mas honesta que tus ínfulas de amor Te vas y me dejas buscando el motivo que nunca existió Antiguas promesas hoy son las expensas de mi corazón El que sabe latir cerca o lejos de ti Se que nunca, nunca volverás Se que nunca, nunca volverás ni podrás, ni podrás, ni podrás, ni podrás olvidarme