Kiko Veneno

El deportista por la ventana

Kiko Veneno


La otra noche aspiré algo que me envenenó la sangre 
y se me quemaban la manos 
pararrayos de la fiebre 
rápido cogí y escribí un poema 
maté a un hombre o a una mujer 
puse un conejo feliz en el aire 
salió volando 

Llegó el momento y me abracé a un árbol 
sentado en el sofá me tomé el micro 
entró un deportista por la ventana y le conté el resto de mi vida 
y cuando el viento se puso verde 
desperté pero no había dormido 
montó una hoja su caballo de luz 
y me trajo mi cuerpo usado 

Ahora vivo en la superficie de raro pueblo 
esclavo del aire 
y cada hora es 
tendido en el suelo 
una ofrenda y una ofensa 
una ofensa y una ofrenda…