Puya! Ay, ahh Para Karina, cántale bonito como tú sabes Déjame que yo te cuente una cosa muy extraña Sucedió lejos de aquí, en una tierra lejana Sucedió cerca de allá, un domingo en la mañana Los hermanos en la iglesia alababan al Señor Y de pronto un borrachito al altar se dirigió Los hermanos suplicaban, suplicaban al Señor Quítale, quítale, quítale las telarañas Quítale, quítale, quítale las telarañas Muy contento el borrachito del altar se levantó Y saliendo de la iglesia de todos se despidió Los hermanos muy alegres empezaron a decir Le quitó, le quitó, le quitó las telarañas Le quitó, le quitó, le quitó las telarañas Ah, ah, ah (Mesonero, cántale con toda tu alma) Ay, aah Pero al tiempo el borrachito, borrachito regresó Y la historia del domingo otra vez se repitió Los hermanos suplicaban, suplicaban al Señor Quítale, quítale, quítale las telarañas Quítale, quítale, quítale las telarañas Otra vez el borrachito, borrachito regresó Los hermanos se preguntan: ¿Pero qué es lo que pasó? Un anciano le responde: Algo se les olvidó Díganle al Señor Jesús: Quítale las telarañas Pero díganle también: Mátale Señor la araña Ya jamás el borrachito, borrachito regresó Ya no tiene telaraña; pues la araña se murió En la iglesia con sus hijos ahora canta esta canción Me quitó, me quitó, me quitó las telarañas Se murió, se murió, se murió también la araña Soy feliz, soy feliz, ya no tengo telarañas Ya no bebo más licor desde que murió la araña Soy feliz, soy feliz, ya no tengo telarañas Ya no necesito más desde que murió la araña