El mundo lo esperaba en un palacio Rodeado de riquezas y comodidad Pues sabían que el que allí nacería Pronto le verían con porte real Paso a paso se cumplió la profecía El niño nació Y entre ellos vivió Pero no pudieron ver Frente a sus ojos Que aquel que había nacido Era el hijo de dios Tú viniste a traer la esperanza Que en la tierra brillara tu luz Y la paz que anhelaban los hombres Alcanzarla sobre aquella cruz Tú viniste a traernos la vida Y sembrar la semilla de amor Y reinar en nuestros corazones Para siempre mostrarnos tu amor El regalo más grande Dado por dios a la humanidad Fue enviar a su hijo Para darnos vida eterna Quien pensó que aquel carpintero Cambiaria el rumbo de la humanidad Y sus pasos marcarían las huellas Por donde los hombres deben caminar Su palabra aun es vigente Es como la miel a nuestro paladar Y de tan solo pronunciar su nombre El poder de su presencia trae autoridad