Al alba fue, pasaba una paloma, en su misión de noble mensajera, pero la muerte la alcanzó en su vuelo y sin vida cayo junto a mi puerta. Testigo fui del drama consumado, yo estaba conversando con mi estrella, que se ocultó para dejarme solo, frente a la pobre mensajera muerta. Y de su anillo retiré el mensaje, palabras que eran toda una promesa. Mañana vuelvo a ti, luego una firma, un nombre de mujer, María Teresa. Quién sabe a quién estaba dirigido, quién sabe quién estaba en esa espera y pensar que también está mi vida, esperando un mensaje que no llega. Al alba fue, mensaje interrumpido, es la mujer paloma mensajera, si por el cielo pasa y no desciende, no le tires, por Dios, no la detengas. Corrí para escribir, casi llorando, esta canción que irá de puerta en puerta, para decirle a quien está esperando, ¡Mañana vuelve a ti, María Teresa!