Solamente dos favores quisiera pedirle a Dios: ser patrón de tus amores, ser el eco de tu voz. Muchacha de ojazos negros, no puedo vivir sin ti; escucha, vida mía, llevo una pena en el alma que crece lentamente desde el día en que te vi. (bis) Yo no quiero ilusiones tan solo en la vida mía yo quiero gozar un poquito las mieles de la realidad. Y después de volcar mi cariño en el tuyo, hacer como el ave que cruza cantando por la inmensidad. Muchacha de ojazos negros, no puedo vivir sin ti; escucha, vida mía, llevo una pena en el alma que crece lentamente desde el día en que te vi. (bis)