Tardes haciendo nada, pensando sueños de mermelada curando el tiempo bebiendo té. Flores secas guardadas, ni una llamada, maldita suerte vuelta de espaldas, siempre al revés. Noches sin madrugada, siempre queda París. Miles de esperas largas, ¿Cuántas vendrán al fin? Dime cuál es tu calle, dime quién serás tú. No sé si me harás falta no sé cuál es tu luz. Dime que existe tu almohada. Pesas las horas que pasan sin mariposas de alas de rosa que tras la frente visten de gris. Dime que soy quien te nombra, dime que me das calor, dime que serás mi sombra, quiero conocer tu olor. Dime cuál es tu calle, dime quién serás tú. No sé si me harás falta no sé cuál es tu luz. Dime que existo en tu almohada.